Mujeres schoenstattianas.... ¡Respondamos a las voces del tiempo y del alma!

En el mundo entero -y Chile no es la excepción- la mujer está viviendo un tiempo muy importante de desarrollo e inserción en la sociedad, estamos en el centro de ese proceso y éste está presentando importantes desafíos país que cada nación debe asumir como tal. Hemos pasado de la era "la mujer casera a la mujer empoderada". Lo que fueron nuestras abuelas y nuestras mamás, no tiene nada que ver con lo que hoy son nuestras hijas e incluso nosotras mismas.

A diario se escucha en todos los medios de comunicación y en las redes sociales que las mujeres están perdiendo su centro, están asumiendo roles cada vez más interesantes y desafíos nuevos, pero, en general, no hemos sabido hacerlo desde aquello que es propio y único de la mujer, desde nuestra feminidad, desde nuestra intimidad que nos hace únicas e irrepetibles.

Debemos reconocer que se han dado,al menos en Chile,  pasos fundamentales en lo cultural y en algunos aspectos también en lo legal; pero aún nos queda un camino muy importante por recorrer. Independiente de todas esas medidas, es necesario y básico fortalecer la identidad femenina mostrando claramente lo que somos como mujeres, cuál es nuestro aporte en la sociedad, en el mundo laboral, en la familia; aquel aporte que surge precisamente de nuestra identidad definida que nos diferencia del varón y que, por eso mismo, es un complemento necesario en todos ámbitos de la cultura y sociedad. La pregunta entonces es: ¿Qué somos en esencia como mujeres? ¿Cuál es nuestra dignidad? ¿Dónde está nuestro valor y cómo aportamos desde lo más propio femenino para vivir en una sociedad más humana?

Frente a esta realidad, la columna femenina del movimiento de Schoenstatt de Chile ha estado trabajando desde agosto del 2012. Se realizó un estudio y diagnóstico de la realidad de la mujer en Chile. Sobre la base de los antecedentes recopilados, se desarrolló el proyecto "Alégrate Mujer", el cual está inspirado desde la profundidad ontológica de la visión de la mujer que hemos recibido de la pedagogía kentenejiana. Queremos anunciar y hacer que cada mujer experimente su riqueza, ella es: "Toda alma, entrega y pureza". Quisiéramos que cada mujer se "Valore a sí misma, desde su realidad personal, en su ser mujer para que sea fuente de humanización de la sociedad". Anhelamos despertar a la mujer para que se identifique con lo más propio de su ser femenino: aquella dignidad que le es inherente, la quiera, la valore, para que así sea fuente de humanización para la sociedad."

Este proyecto está concebido en tres etapas (talleres) y está dirigido a mujeres de todas las edades, estados civiles, credos confesionales, estratos sociales y económicos. La fuente de acción de los miembros de este proyecto es la instrumentalidad que se hace misión apostólica al servicio de la mujer y su permanente aspiración a ser mejores personas a través de su autoeducación seria y permanente.

EL primer taller "Alégrate Mujer, eres toda alma" está en marcha desde marzo del 2013. Hasta la fecha se ha entregado a más de mil 500 mujeres de diferentes lugares de Chile y también se han establecido ya contactos con otros países de América Latina interesados en desarrollar este proyecto. El objetivo de este taller es dar respuesta a este gran desafío que tenemos en este tiempo: proporcionar experiencias significativas que favorezcan la valoración y comprensión de nuestra identidad femenina como aporte insustituible en los ámbitos donde nos desempeñemos. La dinámica es mirar primero nuestro entorno y tomar conciencia de los distintos roles que cumple la mujer en él; luego se dialoga sobre los valores y aporte propios de la mujer en cada etapa de su vida y así adentrarnos en el ser toda alma, toda vida, que es un aspecto de nuestra esencia femenina. La meta final es que la mujer se sienta orgullosa de su aporte femenino y desde esa perspectiva asuma el rol que le corresponda en la sociedad.

En forma paralela a la entrega del taller "Toda alma", hoy estamos trabajando en el diseño de la segunda etapa de este proyecto: "Toda entrega" y estamos capacitando de manera permanente a señoras de la columna femenina de Schoenstatt para que asuman este proyecto país como nuestro aporte para el Jubileo de los 100 años de fundación del movimiento. Queremos llegar a esa fiesta con un regalo al Padre Fundador, un proyecto concreto, nacido después de muchos años de formación schoenstattiana, un proyecto que con toda seguridad podemos llamar apostólico y que además apunta a entregar lo que hemos recibido en todo este tiempo de existencia como Rama de Señoras. Por eso estamos seguras que estamos preparadas para emprender esta misión a lo largo de todo Chile y así lo hemos hecho, especialmente en esta hora del laico y de la mujer, porque la Mater ha llenado nuestras arcas espirituales, tenemos claridad de cómo debe ser el mundo femenino, de cuál es su rol, sus valores y el gran aporte que puede dar a la sociedad, si vive y encarna su esencia de ser toda alma, toda entrega y toda pureza.

Por eso este proyecto es un instrumento apostólico depositado en las manos de cada una de las mujeres shoenstattianas, para que con mucha audacia y sencillez -y por gratitud a lo que hemos recibido de la Mater en el Santuario- lo entreguemos a toda mujer con la cual tengamos contacto: familiares, vecinas, centros de madres, sindicatos, apoderadas, grupos sociales, etc. Anhelamos ser un proyecto educativo que responda activamente a los retos que la sociedad hoy le ha impuesto a la mujer. Sentimos la gran necesidad de responder, a los desafíos de la mujer de hoy. Por ello –siguiendo los pasos de nuestro Padre Fundador- siempre queremos auscultar los tiempos que vivimos, "Con la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón"